La Güerita

Hace rato emailchateando con una querida amiga, que creo que es robot, bueno, así salió en su foto en su blog, me dijo que se iba de fin de semana a Ensenada, y eso me trajo recuerdos ya parezco viejito, nomas me falta decir ¡quiero mi cocol!... ¡cof cof cof!

En una época en que una novia me trono como sapo, de despecho me fui a de trabaciones tres meses a Cabo San Lucas, allá por 1992 entradito agosto, ahhh que lugar, que degenere, que caro, pero bueno, la cuestión es que yo y otro cuate, mi compadre el Beto, trabajábamos en un hotel de mala muerte de recepcionistas y de chulos, si porque ahí regenteábamos a las trabajadoras solidarias de los hombres solitarios, a lo mejor sería correcto decir "tratantes de blancas" pero no, la mayoría eran prietas de Michoacán de Apatzingan para ser más precisos, el chiste es que nos caían puras suripantas, lo cual era un negociazo, esa cosa…

Pero eso no es lo que les iba a contar, en las mañanas cuando el negocio presentaba su cara decente, trabajaba de recepcionista también, una güerita que era de Ensenada, me gustaba mucho, pero yo siempre fui muy tímido, como hasta ahora. No me acuerdo como se llama, tenia un cuerpo de diez y era muy bonita, pelo rubio natural, ojos de color, no me acuerdo si eran azules o verdes ¿o tenia uno azul y uno verde?.... era muy buena onda, a veces se le subía lo fresa porque resulta que su papa, tenía un negocio de carros usados en ensenada, y eso también era negocio, en las tardes nos íbamos a un café donde ya nos veían como clientes, y futuros actores, ah es que el dueño de la cafetería, tenía una compañía amateur de teatro y nos ofreció chamba… -¿Qué habría pasado si hubiera aceptado?

La cosa es que ahí, solo tomábamos café, no alcanzaba para otra cosa, eso si, íbamos diario, ya me acorde, se llamaba Liliana, lo único malo es que ya la última semana que estuve ahí -antes de regresarme para la boda de mi hermana la Sender Ronchas, que por cierto ayer cumplió años… ¿Le hable? no me acuerdo- le empezaron a salir unas espinillas, que daba miedo saludarla de beso... si, no vaya a ser contagioso.... como la lepra o lo naco.