Pues fui a un festival de danza invitado por mis retoños, ellas querían ver a su amiga Sarita por que iba a bailar Jazz y ahí vamos… El primer numero fue un grupo de danzas polinesias.
No hay forma de describir ni cuantificar, lo que mi cerebro se daño: Pinché baile tan mas aburrido, monótono y feo, tanto mas o igual que su música, puros tambores, flautas y maracas. Pero eso no fue lo peor, se chingaron seis numeritos que duraron, una eterna hora.
A eso de las diez de la noche, mis hijas ya estaban hasta la madre de aburridas y les dije: Hijas mías, nunca repitan, las palabras que voy a decir a continuación: ¡Que se chingue Sarita! ¡Vamonos a la casa!
¡Que carajos! Los bailes polinesios, son una mamada.
A eso de las diez de la noche, mis hijas ya estaban hasta la madre de aburridas y les dije: Hijas mías, nunca repitan, las palabras que voy a decir a continuación: ¡Que se chingue Sarita! ¡Vamonos a la casa!
¡Que carajos! Los bailes polinesios, son una mamada.
Que gracioso felicidades
ResponderBorrara la verga que buen chiste jajajaja
ResponderBorrarGracia sin limites.
ResponderBorrarTodo por darle gusto a las pequeñas Sender.
ResponderBorrarEso es ser un buen padre, pasartela del nabo mientras tus hijas.....También?
oops!!
Que clase de padre eres?
(:(
No se quien sea Sarita, pero... si tu lo dices... que la chingue!!!...
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