Estaba hace unos minutos, en la cochera de la casa, disfrutando de un cigarro y viendo la tormenta caer, cuando de pronto, la lluvia ceso, en eso, la vecina de al lado de la casa de enfrente, una señora de unos setenta años, salio de su casa con una toalla blanca en su espalda, y dos bolsas de basura en las manos, fue y coloco las bolsas en la esquina, donde todas las noches, pasa el camión del servicio municipal de la basura, y regreso a su casa, en cuanto cerro la puerta, la tormenta volvió a caer.
No creo, que todo esto que les relato amigos míos, sea mera casualidad, esa vieja, siempre me a parecido una bruja.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Yo no soy mamón, pon lo que quieras.