Toma Chocolate

Hace años me enoje por la insistencia de un banco por el pago de un adeudo de tarjeta. Y es que llamaban diario una y otra vez, una vez hasta fui grosero con el tipo de cobranza, pero poco después me di cuenta que el que estaba mal era yo por varias razones.

Nunca nadie me obligo a utilizar la tarjeta, utilizarla, es adquirir un compromiso de pago, al no cumplir yo con mi parte, ellos estaban en todo su derecho a cobrarme y hacer todo lo posible y por cualquier medio de recuperar su dinero.

Así que lo que hice fue ir y pagar, con todo y el dolor de mi cartera.

Esto aplica igual con los préstamos que hacen los bancos a los gobiernos, no pagar es no cumplir tu parte del compromiso.  

Y si, lo digo por el gobierno de Argentina.