martes, 16 de marzo de 2010

El Garabitas

El primer día de clases en la escuela de medicina, escuche como el maestro al tomar la lista de asistencia nombro a un tal Alfredo Garabitas Salavarria, la risa no la pude contener y me hice chiquito en mi banca, para que no supieran quien se rio, pero es claro que el Garabitas se dio cuenta. Poco después me salí de esa escuela por que descubrí que la medicina no era lo mío.

Los otros días me encontré al Garabitas que ahora es medico cristiano y después de saludarlo y que me diera su bendición, me acorde de cuando escuche por primera vez su apellido y me volvió a ganar la risa. Le pregunte si esa vez de la escuela no se había enojado y me dijo que si, al principio le dio mucho coraje, pero que después comprendió que a pesar de que su apellido era fonética y cacofónicamente extraño, no había nadie más en el mundo que tuviera tal combinación y eso lo hacía único.

2 comentarios:

  1. vaya... ahora me pregunto qué pasaría si después de unos años me encontraré con las personas de las cuales me buré alguna vez!

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