Horario

Pues como era de esperarse, mi cerebro sabe que cambio el horario, pero mi reloj interno y mi metabolismo, se niegan a aceptarlo, llevo tres días que me duermo a las dos de la mañana y me despierto a las cinco -suerte que estoy de vacaciones- menos hoy, que por azares del destino y la hueva acumulada, y aprovechando, que mis hijas durmieron en la casa de Mama Sender, me desperté a las diez de la mañana, en realidad me desperté por que la Nany nueva, me paso una llamada de mi primo Sender Axel por teléfono, mendigo negro inoportuno.

En este momento pretendo irme a dormir, espero que todo resulte, voy a soñar que termino una relación que esta empezando a ser frustrante.