jueves, 29 de mayo de 2008

Alguien en mi oficina

Me dejo unos chocolates, pero de esos que se parecen a los m&m mini en versión mex-super-chafa, toda la mañana estuve en el predicamento si debía o no comerlos, por que en primer lugar no se quien fue, el o la amable que me los regalo, la etiqueta de la botella (Por que vienen en botella) tiene un dibujo mas chafa que los mismos chocolates, además dice Fermín y aquí no trabaja ningún Fermín y que yo sepa no me llamo Fermín.

Total que la tentación gano y me los comí, al principio saben bien gacho y al final saben horribles y te daban la sensación de que estabas comiendo un cable de hule quemado pero mas dulce, se me pegaron en las muelas, hace media hora que me los acabe y no se me quita el espantoso sabor en la boca, ni con un cigarro desaparece esta madre, la parte interior de los cachetes, la siento adormecida, la garganta seca y babeo copiosamente, bueno lo de la baba no es cierto, pero presiento que en una hora, si va a ser verdad.

¿Me voy a morir?

Ahora me arrepiento de habérmelos comido.

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