Lo acompañaban dos vatos que trabajan por allá con el, uno de ellos venia blanco como cadáver y resulta que este wey, nunca se había subido en su vida a un puto avión y hoy, se tuvo que subir a dos, pobre cabron, venia como si lo hubieran metido dos horas a un congelador y me dijo el Sponge que, el pendejo se había vomitado en el avión y como no alcanzo a pedir bolsa pues hizo un cochinero en los asientos, que pinché vergüenza.
Ahí esta una de las consecuencias de la famosa democracia, como ahora cualquiera se puede subir a los aviones, la indiada ya vuela…
domingo, 2 de marzo de 2008
La democracia
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Deberian mandarlo tres días antes en burro.
ResponderBorrarpoooobre!!
ResponderBorrarEso le pasa a la gente primeriza, pero eso de la verguenza sólo le pasa a tu amigo que no le preguntó si ya habia viajado en avión.
Yo lo hubiera dejado solo en el batidero. =P