Viva Maruchan

El otro día que leí el post de Sectario donde pone el ticket de compra de sus alimentos, entonces, llego a mi mente el recuerdo de cuando en busca de aventuras y recién graduado de la universidad, nos fuimos a Cabo San Lucas dos amigos y yo a trabajar y gozar la vida.

Después de un mes trabajando en un hotel de mala muerte como recepcionistas, con un salario que solo nos alcanzaba para mal vivir, nuestros alimentos empezaron a escasear, por lo que después de haber hecho tremendas carnes asadas y mariscadas, llego la hora de empezar a ahorrar para regresarnos a webayork, por lo que mi alimentación durante el siguiente mes, sufrió algo así como una caída en su calidad de un 90%.

Las mañanas empezaban con, dos cafés, a mediodía un vaso de maruchan con café y por la noche otro café, los viernes que eran días especiales, me lanzaba a un asadero que estaba enfrente del remolque donde dormía y me atracaba por así decirlo, con solo un taco de carne asada con queso asadero y una coca. El resultado fue que en un mes baje once kilos.

Cuando regrese a mi casa, mi madre lloro por lo flaco que estaba y mi padre con toda su comprensión, solamente me dijo “verdad que la vida es cabrona” después me dio un coscorrón y me volvió a correr de la casa, no, no es cierto solo se cago de la risa.

Recuerden; todos los chilangos son iguales.

El próximo post va a estar romanticon.