Mi hermana

Mi hermana, la que sigue de mi, cumplio ayer años pero se me olvido hablarle, peor se me olvido, aunque sea, mandarle un correo, por eso se lo envie hoy.

He aquí el seguimiento.

Ronchas:

No se me olvido, se me paso solamente...

Felicidades hermanita, que cumplas otros 38 años mas, allá en Veracruz.

Tu hermano, compadre y padre.

Respuesta:

Ya ni me hables.

Y para que todo México se entere (aquí ella inserto todas las direcciones de correo de la familia y otros que ni conozco, pero han de ser jotos)

Entonces yo dije (bueno escribí)

Se me paso ¿a poco a ti no se te a pasado? ¿Que te acuerdas pero lo olvidas?

Y me contesto:

A mí nunca se me olvidan esos detalles y menos de mis hermanos.

Pero bueno si me das un buen regalo, lo puedo pasar por alto

Entonces yo dije (ídem anterior)

¿Que te parece un marido, que si sea hombre? No payaso, como el veracruzano que te agarraste.

Entonces contesto:

No necesito un hombre.

Ese lo necesitas tú, en tu casa, pobre de tu vieja.

Quiero unos zapatos o una bolsa.

Ah y le imprimo este correo a tu dizque compadre para que vea lo que piensas de él

Y yo le conteste:

Zapatos no te los acabas rápido por culpa de mi papa, que nunca te quiso arreglar las patas y mi compadre sabe que tú, alteras los correos a tu conveniencia, no te va a creer.

¿Una Bolsa? ¿Te gustan las de la comercial? Tengo un chingo.

Entonces me dijo:

Si me duran es más, acabo de tirar los últimos que me regalaron mis sobrinas supongo que financiadas por la mamá, creo que tienen como 4 años.

Y no las bolsas de la comer que las sigan llevando las mujeres de tu casa cuando las “sacas a pasear”, o sea una vez al año

Y yo le dije:

De haber sabido ni te escribo mondriga araña amargada, ahora no te compro ni madres.

Nota final :::

Se fijan como son las hermanas, por un error hacen un pinché Drama.