En la evaluación de desempeño que se realizo el año pasado, mi jefe dijo que yo; era una persona que me creía mucho, que pensaba que sabia mas que los demás y era muy pedante. Hoy descubrí que tiene razón, soy un perro hijo de la chingada, pedante y engreído, pero la culpa la tengo yo, por trabajar con una bola de cabrones ignorantes.
A huevo...
ResponderBorrarConozco muchos casos de esos...
sígales mentando la madre y viéndolos feo, después cágelos cuando hagan mal las cosas.