Corría el año de 1992, mis amigos y yo casualmente por ser periodo de vacaciones, nos encontrábamos algo desocupados, ya habíamos realizado un conjunto de actividades para mantener ocupada nuestra mente ya habíamos escalado arrecifes, pescado jaibas, nadar en la laguna, jugado poker y hasta grabado dos partidos de fútbol llanero, el asunto es que una noche se nos ocurrió atrapar gatos callejeros. Donde vivíamos es una privada de aproximadamente ochenta familias, los gatos se habían convertido en una plaga que no sabia nadie como deshacerse de ella, la privada tenia su propio estanque de caimanes bien enjaulados, que eran alimentados a base de pescado vivo y niños de la calle todos los días(en realidad solo niños) es ahí donde vimos la oportunidad de hacer un servicio social a la comunidad, la tarea no fue nada fácil por que el gato es un felino bonsái que se defiende muy bien cuando se siente acorralado (antes de continuar, a todo el que este leyendo esto y sea de ese tipo de personas que aman a los animales y mamadas similares como, el green peace y todo esa sarta de babosadas absténgase de continuar este relato) entonces salte los ocho metros que me separaban del oso y…. a no eso no era, gatos si gatos, primero hacíamos experimentos químicos con ellos, les inyectamos cloro, agua de alberca e easy off, sin resultado alguno ya que pensábamos que se transformarían en moustros o algo parecido, y ya que nos enfadaban los llevábamos a la caimanera, y ahí es donde empieza lo bueno.
Instrucciones:
Paso uno-
Agarra usted al gato de la panza con las dos manos, de preferencia que no pese mas de dos kilos(el gato)
Paso dos-
Agarra usted viada y lo avienta adentro asegúrese que caiga en el agua por lo general las caimaneras tienen agua en el centro.
Paso numero tres -
Disfrute el espectáculo.
Nota: los gatos que se usaron en estos eventos no solo sufrieron, si no que murieron, pero los caimanes engordaron.
que ojal no manches!!
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