Todo lo estuve planeando desde ayer, nada me podría salir mal. Pero primero, les doy los antecedentes y quiero también, que quede constancia de que no es queja, bueno si un poco.
La Sradesender que para términos prácticos llamaremos "Klaus" todo los días se levanta a las cinco de la mañana, se baña su cuerpecito rumbero, despierta a nuestras inquilinas y a eso de las cinco y media, despierta a este príncipe azul que ya se está volviendo amarillo.
Este querubín sin alas, acto seguido, prende el modem, la laptop y se va bañar, rasurar, cepillar y depilar según sea el caso, la necesidad o la emergencia, se viste, se calza, revisa el facebook, prende motores y se va a eso de las 6:30, a dejar a sus nenas a la escuela antes de las 7:00 y de ahí a la oficina, para llegar a las 7:30 puntual.
Por lo general Klaus, me prepara sendos sándwiches sorpresa, para que en el cumplimiento de mis labores cotidianas, no ande yo con hambre, sin alimentarme o probando lonches ajenos. La variedad gastronómica de estos emparedados es tal, que hasta el día de hoy, no ha repetido uno igual, pero, como que uno se cansa de pan con casi lo mismo diario. Es por eso que, desde anoche antes de cerrar mis dos ojos, tuve una brillante y sabrosa idea.
Disimuladamente hoy a las 5:30 inicie con mi rutina de: Despertar, prender el modem y laptop, bañar, rasurar, cepillar, depilar, vestir, calzar, revisar el facebook, prender motores y dejar a las nenas antes de las 7:00 y de ahí, al VIP's a ordenar unos huevos rancheros con harta salsa.
Hoy llegue casi a las 8:00 de la mañana, mucho mas tarde de lo habitual, pero sin antojos, en este mismo momento, ya estoy instalado en mi oficina, recién desayunado, con muchas ganas de trabajar y de repetir, por que se me paso la mano de salsa, pero en fin ya empecé la semana dándome un gusto… ¿Gustan?
